WHO WE ARE
A Coalition of Faith Communities & Local Activists
We believe that if our country will not be a sanctuary, and our state will not, then we will make our neighborhoods safe for all of us, one by one. Action Potluck/Sanctuary Neighborhoods in Washington Heights, New York City, is a coalition of grassroots activists in collaboration with our local Houses of Worship in an effort to support families and keep our diverse communities whole. The situation is constantly changing, but our goal is clear: to provide direct support to harmed families.
Holyrood/Iglesia Santa Cruz provided sanctuary for a family in 2016, and Action Potluck activists pieced together the necessary support for them. We have been building on what we learned since then, offering help to families separated at the border and scattered around the U.S., or anyone needing asylum. Volunteers are working to build local support networks for over 50 families. We secure legal assistance, help navigate the incredibly confusing immigration system, accompany people to ICE check-ins, attorney appointments, hospital visits, find housing, schools, ESL classes, pediatric trauma specialists, clothes, food and whatever else is necessary to help them get on their feet. More families reach out for help daily. We are trying to rebuild our own communities for the benefit of all of us.
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Creemos que si nuestro país no será un santuario y nuestro estado no lo será, entonces haremos que nuestros vecindarios sean seguros para todos nosotros, uno por uno. Action Potluck / Sanctuary Neighborhoods en Washington Heights, Nueva York, es una coalición de activistas de base en colaboración con nuestras Iglesias locales en un esfuerzo por apoyar a las familias y mantener a nuestras diversas comunidades integrales. La situación cambia constantemente, pero nuestro objetivo es claro: brindar apoyo directo a las familias perjudicadas.
Holyrood / Iglesia Santa Cruz proporcionó un santuario para una familia en 2016, y los activistas de Action Potluck reunieron el apoyo necesario para ellos. Hemos estado construyendo sobre lo que aprendimos desde entonces, ofreciendo ayuda a las familias separadas en la frontera y dispersas alrededor de los Estados Unidos, o cualquier persona que necesite asilo. Los voluntarios están trabajando para construir redes de apoyo local para más de 50 familias. Aseguramos asistencia legal, ayudamos a navegar el sistema de inmigración increíblemente confuso, acompañamos a las personas a los registros de ICE, citas con abogados, visitas a hospitales, buscamos viviendas, escuelas, clases de ESL, especialistas en traumas pediátricos, ropa, comida y cualquier otra cosa que sea necesaria para ayudarlos. ponerse de pie. Más familias buscan ayuda diariamente. Estamos tratando de reconstruir nuestras propias comunidades para el beneficio de todos nosotros.
Photo by Harold Levine
NEIGHBORS HELPING NEIGHBORS
Protecting our Communities
HELPING FAMILIES BROKEN BY U.S. IMMIGRATION POLICIES
U.S. immigration policies break families. There are families at the border who are still waiting for their loved ones. There are parents lost to their children. "Reunited families" are often still missing a parent and siblings. Zero tolerance has left children traumatized and families without access to the legal, medical or mental health resources they need. For many families that have been reunited, their nightmare is not over. This is deliberate and systemic cruelty. And although many might not associate it with American values, it is the outgrowth of years of U.S. immigration policy whereby families, arriving in desperation, have been routinely forced to make impossible, heartbreaking choices.
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Las políticas de inmigración de los Estados Unidos separan a las familias. Hay familias en la frontera que todavía están esperando a sus seres queridos. Hay padres que no encuentran a sus hijos. A menudo, a las “familias reunidas” todavía les faltan encontrar al padre o a hermanos. La política de tolerancia cero ha dejado traumatizados a los niños y a las familias, sin acceso a recursos legales, médicos o de salud mental que necesitan. A pesar de haber sido reunidas, la pesadilla aun no ha terminado para muchas familias. Es crueldad deliberada y sistémica. Y aunque muchos no lo asocien con los valores estadounidenses, es consecuencia de años de una política de inmigración que rutinariamente obliga a las familias que llegan desesperadas, a tomar decisiones imposibles y desgarradoras.
No one leaves home unless home is the mouth of a shark.
Warsan Shire
